Reina Valera 1909
Confesaos vuestras faltas unos á otros, y rogad los unos por los otros, para que seáis sanos; la oración del justo, obrando eficazmente, puede mucho.
1 Reyes 13:6
El rey respondió, y dijo al hombre de Dios: Te ruego que supliques al SEÑOR tu Dios, y ores por mí, para que mi mano me sea restaurada. El hombre de Dios suplicó al SEÑOR y la mano del rey le fue restaurada, y quedó como antes.
Génesis 20:17
Abraham oró a Dios, y Dios sanó a Abimelec, a su mujer y a sus siervas; y tuvieron hijos.
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