Jesucristo expuesto al juicio y castigo de Dios
El Hijo de Dios, nuestro Señor Jesucristo, vino al mundo a salvar a los pecadores.El Hijo de Dios antes de venir a este mundo no estaba expuesto al Juicio y Castigo de Dios.
Al entrar en la raza humana, naciendo como un bebe hombre, quedó inserto y expuesto a la condición de la humanidad, una condición arruinada, veamos tres aspectos de esta condición arruinada:
1. Bajo el Poder del Pecado.
2. Bajo el Poder del Maligno, Satanás el Diablo.
3. Bajo el Imperio o reinado de la muerte.
1. Bajo el Poder del Pecado.
2. Bajo el Poder del Maligno, Satanás el Diablo.
3. Bajo el Imperio o reinado de la muerte.
somos incitados a pecar mediante el engaño.
Satanás trató por todos los medios que Jesús cometiera pecado contra Dios, pero Jesús no pecó en nada, esto nos demuestra que Jesús entró en la raza humana, él quedo inserto y expuesto a
la condición arruinada de la raza humana, pero no pecó contra Dios, Jesús no estaba bajo el poder del pecado, de Satanás y del Imperio de la muerte.
El plan de Dios, o su deseo es "Revelar su justicia en Jesucristo":
sometido al juicio y castigo de Dios porque no había pecado, pero si cargaba con los pecados y la culpa de todos nosotros, sería hallado digno de ser enjuiciado y castigado por los pecados cometidos contra Dios por todos nosotros. Dios permite que Satanás (quien tiene el imperio de la muerte) le
infrinja la muerte al cuerpo de Jesús mientras este colgaba clavado en la cruz. Fue en la cruz donde Jesús se puso en nuestro lugar y cargo con el pecado y la culpa de todos nosotros.
En la Cruz ocurrió un juicio justo.
Jesús fue juzgado como si fuera un pecador por cargar con pecados y culpas ajenas, es decir, de todos nosotros.
1. El pecado fue juzgado y sentenciado.
2. La muerte fue juzgada y sentenciada.
1. El pecado fue juzgado y sentenciado.
2. La muerte fue juzgada y sentenciada.
juntamente con él, para que en nosotros y sobre nosotros no reine el pecado, Satanás y la muerte.
Satanás ha tocado con la muerte solamente el cuerpo de algunos hermanos y hermanas, por eso morimos solamente en el cuerpo, pero llegará el día en que Jesucristo vuelva por su Iglesia, entonces resucitaremos de entre los muertos con cuerpos incorruptibles de gloria, semejante al de Jesucristo y se cumplirán las escrituras que dicen: Sorbida es la muerte en victoria, y diremos junto con nuestro Señor Jesucristo: Donde está muerte tu aguijón, oh sepulcro tu victoria?