Juan 1:4: En él estaba LA VIDA, y LA VIDA era la luz de los hombres.
Juan 14:6: Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y LA VIDA; nadie viene al Padre, sino por mí.
2 Timoteo 1:10: pero que ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador Jesucristo, el cual quitó la muerte y sacó a luz LA VIDA y la inmortalidad por el evangelio,
1 Juan 1:2: (porque LA VIDA fue manifestada, y la hemos visto, y testificamos, y os anunciamos LA VIDA eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos manifestó);
1 Juan 5:12: El que tiene al Hijo, tiene LA VIDA; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene LA VIDA.
Toda vida que podemos ver proviene de la vida Zoé, que significa la vida divina de Dios que no es creada y es eterna.
Zoé es la vida divina de Dios, Dios es Padre, Hijo y Espíritu Santo.
De la vida Zoé proviene la vida Bios, que es la vida biológica, la vida del cuerpo humano
De la vida Zoé proviene la vida Psujé, la vida del alma del ser humano, donde están los pensamientos, emociones y voluntad.
La vida Zoé es superior porque de ella provienen todas las otras vidas.
Por causa del pecado, el hombre solo vive la vida Bios y Psujé y no puede disfrutar la vida Zoé.
A pesar de que el pecado trajo muerte a cada ser humano, Dios continuó con el deseo y propósito de compartir su propia vida Zoé, Divina, no creada y eterna al hombre.
Para cumplir su deseo y propósito Cristo fue manifestado como la vida, y apareció como un hombre en Israel, pero Cristo como la vida de Dios, aún no podía habitar en el interior del ser humano.
Cristo es la vida divina, eterna, no creada, él vivió la vida humana bios y psujé, pero con ambas vidas unidas a la vida divina Zoé.
En Cristo se ve a un hombre en la tierra, se ve una vida humana, pero viviendo completamente la vida divina.
En Cristo está la vida humana y la vida divina.
El deseo y propósito de Dios es compartir su vida divina a todo ser humano, es decir, COMPARTIR A CRISTO A CADA SER HUMANO, esto solo sería posible con la muerte y resurrección de Cristo.
Después de la muerte y resurrección de Cristo, podemos decir que la vida Zoé fue manifestada a plenitud en Cristo.
Cristo al salir vivo del sepulcro, ya no muere la muerte no enseñorea más de él......
Al resucitar de los muertos Cristo puede compartirse como la vida divina, eterna y no creada a todos los que crean en él.
Dios comparte a Cristo como la vida divina y eterna a todos los que creen en él, y comienza un disfrute de Cristo como nuestra nueva vida.
Cuando un pecador cree en Cristo, por la voluntad del Padre el mismo Cristo es compartido al interior de ese creyente, la biblia llama a este hecho NACER DE NUEVO y pasa de muerte a vida.
Pasar de muerte a vida significa que cada persona creyente en Cristo pasa de una vida solamente biológica y en el alma, a vivir una vida divina y eterna.
Antes era una vida sin Cristo, más ahora el creyente vive a Cristo como su vida.
En todos los creyentes Cristo está compartido como la vida ZOÉ, ETERNA Y NO CREADA.
Ahora, Cristo se ha manifestado a plenitud como la vida divina, eterna y no creada en cada creyente.
El Cristo-vida se comparte a todo creyente mediante la fe.
El creyente tiene a Cristo como vida eterna, ahora puede crecer en esa vida llegando a la estatura de un varón perfecto, ese varón perfecto es Cristo mismo.
Cada discípulo tiene a Cristo como vida desde que creyó en él, pero el Espíritu Santo continúa compartiendo a Cristo como vida en el creyente cada día, lo hace por medio de la predicación y la comunión para que le disfrutemos.
